miércoles, 30 de abril de 2014

CAST 140430 (148) Problema de ingenio (15)


Entre las “estatuas” de las Rambles de Barcelona destacó durante varios años un joven desastrosamente disfrazado que a duras penas aguantaba la exigencia del estatismo de su “profesión”. Con una ortografía igualmente descuidada, de rasgos infantiles y lleno de faltas de ortografía, se podía “leer” un cartel que decía: “ALLUDA PORFABOR SOI DIMINUIDO SIQICO”.

Alguien había soltado el rumor de que era tan “disminuido psíquico” que no entendía ni el valor del dinero, que si una persona le ofrecía escoger entre dos monedas siempre se quedaba con la de menor valor económico.

Por aquellas casualidades de la vida, disponía de dos monedas: una de un euro y otra de dos. Hice la prueba: le ofrecí las dos monedas y le pedí que se quedara con una de ellas. Escogió la de un euro.

Me fui a Plaça Catalunya y denuncié al estafador, principalmente por burla y mal actor. La policía descubrió que el timador no actuaba solo sino con un cómplice, que se quiso pasar de listo. ¿Por qué estuve tan seguro de ello?



Respuesta: Me llamó mucho la atención el hecho de que siempre escogiese la moneda de menor valor. Hagan la prueba con un niño que no sepa el valor de las monedas y pídanle de escoger entre una moneda de 50 céntimos y una de un euro. La de cincuenta céntimos es mayor (en tamaño) y bastante más llamativa, pero en el resto de casos es todo lo contrario. Lo sistemático de su elección me puso en guardia y comprobar que céntimo a céntimo se pueden amasar verdaderas fortunas.


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